Por qué usar formato medio (después de pasar por 35mm)
La esperada (?) continuación del correo anterior.
Disclaimer 1: este correo debería haber salido hace mucho, pero por problemas de tiempo y otras cosas que no vienen al caso, recién apareció ahora.
Disclaimer 2: este será el último correo que enviaré de esta forma. La decisión viene porque traspasaré todas estas ideas a formato video, para subirlas a mi canal de YouTube. No quiere decir que los correos no se sigan enviando, sino que desde el próximo serán un link al video, con una pequeña explicación sobre el mismo (o, quizás, el video mismo).
Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Hay que usar formato medio o no? La respuesta, como todo en la vida, es subjetiva.
Si toda la vida hemos usado 35mm, al momento de enfrentarnos a un formato medio vamos a notar que el 35mm es pequeño en comparación. Esto tiene sentido si pensamos que el 35mm se creó pensando en una forma de hacer la fotografía más masiva y de un uso más simple. Los profesionales, siendo eso, eran los que usaban formato medio, incluso gran formato.
Esto se sigue dando en la fotografía digital. Las cámaras digitales de formato medio están dirigidas especialmente para profesionales. Su costo es muy alto, el procesamiento de las imágenes requiere un computador con características específicas y para lograr buenas fotos hay que saber manejar la cámara, lo que no simpre es algo fácil.
Esto se simplifica en la fotografía análoga. La cantidad de cámaras de formato medio es basta, son (dentro de todo) simples de usar y se pueden encontrar en todos los precios imaginables. Pensando en eso, acá unas pocas razones para atreverse con el formato medio en análogo.
Te obliga a ser más considerado al momento de disparar.
Y con eso, a pensar más en la fotografía. Si disparas por impulso a todo lo que llama tu atención, probablemente obtengas buenas fotos y algunas no tanto. Pero como en un film de 120 la cantidad de fotos que puedes lograr es más reducido que en un carrete de 35mm (dependiendo de la cámara), entonces está la obligación de detenerse un poco y pensar bien qué se va a fotografiar.
Además, si siempre se ha usado una cámara de 35mm, probablemente sea fácil cambiar de una a otra porque todas suelen tener una estructura similar. No sucede lo mismo con las cámaras de formato medio, donde cada una de ellas tiene botones y palancas en posiciones diferentes, obligando al fotógrafo a aprender a usar la cámara, para después mirar y pensar bien antes de disparar.
No se limita al tamaño “rectangular”.
La principal “gracia” del formato medio es que no se cuenta sólo con un clásico “rectángulo” de las foto de rollo, llevando al fotógrafo a un nuevo desafío y a probarse a componer con estos diferentes tamaños. Dependiendo de la cámara que se use, las fotos pueden ser de 4,5x6 cm, 6x6 cm, 6x7 cm y hasta 6x9 cm. Mientras más grande, más detalles se logran capturar, con un grano más fino (pero menos fotos se pueden hacer).
Además, se obtienen tonos más suaves con una gama más amplia de colores. Básicamente, esto significa una imagen más “bonita”, evitando la calidad más granulada que a menudo encontrarás con 35mm.
Los objetivos son de muy buena calidad.
Es común que los lentes creados para las cámaras de formato medio sean de una muy buena calidad. Hay que pensar que este tipo de cámaras fueron pensadas para ser usadas por profesionales, ergo, la calidad de la foto probablemente será muy buena.
Zeiss creó los 80 mm f/2 más hermosos de la historia para el sistema Contax 645 (por eso son preferidos para hacer fotografía de matrimonios). Mamiya tiene el 110 mm f/2.8 para los cuerpos de la serie RZ, y el 110 f/2.0 de Hassleblad puede ser el lente para retratos más brillante del mundo.
Un aspecto a considerar es que la distancia focal de los objetivos en formato medio no se entiende de la misma forma que en 35mm. En simple, con la película de formato medio, el negativo más grande significa un campo de visión más amplio. Y cuanto más amplio sea el campo de visión, mayor será la distancia focal necesaria para producir una imagen equivalente al (más pequeño) campo de visión de 35 mm.
Entiéndase así: en el lente Zeiss de 80mm f/2 de formato medio es un equivalente a 50 mm f/1.0 en términos de campo de visión y de profundidad de campo de 35mm.
Las cámaras de formato medio son hermosas… y raras.
Las hay en diferentes tamaños, unas muy grandes, otras más pequeñas. Algunas son simples de usar, otras requieren aprender a entender cómo funciona, tanto en su visor como en su uso general. Las hay “compactas”, mientras que otras son muy pesadas y para nada recomendables para andar trayendo en una caminata (aunque algunos se atreven). Las hay con visores desde la cintura, réflex, TLR o incluso panorámicas. Y el sonido que producen al disparar, OMG!!
Las opciones son muy amplias, y hay para todos los gustos y bolsillos. Es cosa de pensar bien el tipo de fotos que se quieren hacer y cuanto las vamos a utilizar. Si no será parte del equipo primario, quizás sea mejor esperar un poco. Pero si se va a usar de forma constante, quizás sea el momento de saltar al formato medio.